Los primeros auxilios requieren un aprendizaje y una formación,
aunque las pautas a seguir son las siguientes:
ü Estar
tranquilo, pues ello tranquilizará a la víctima.
ü Hacer
un examen rápido del lugar.
ü Hacer
seguro el lugar tanto para el herido como para quien va a socorrerlo.
ü Señalizar
la zona para evitar un nuevo accidente.
ü Poner
al accidentado apoyado sobre la espalda para evitar el shock traumático.
ü Mover
al accidentado lo menos posible y con precaución.
ü Comprobar
si el accidentado sangra, respira, si tiene alguna fractura, si presenta
quemaduras, si está consciente.